@ellibelaresc

¡Ay, madre! A mí me duraban un bocadillo. Eso sí, sin violencia, o al menos con la misma que utilizan ellos. Atención a la noticia que vamos a comentar hoy porque pone muy claro el perfil de ciertos dirigentes de la iglesia católica española que no tienen problemas para, en el nombre de su Dios, hacer suculentos negocios.

En gacetillas anteriores hemos relatado profundamente escandalizados que la codicia y voracidad de la iglesia católica en Córdoba no tenía parangón ni límite. Mostrábamos el ejemplo de cómo mediante el más que dudoso sistema de la inmatriculación se había apoderado a lo largo de los años de distinto patrimonio público que no se limitaba a la Mezquita sino que llegaba a lugares tan peculiares como un kiosko público en el centro de la capital o la plaza del Triunfo. Y con la Mezquita como fuente de ingresos libres de impuestos para el Cabildo. Suculento negocio que propició Aznar con su Ley Hipotecaria y han mantenido el PSOE, el PP y su registrador don Mariano.

No contentos con el robo permanente que les permite este Gobierno, y el anterior del PSOE, y el anterior de Aznar, es ya de dominio público que cualquier ciudadano que desee utilizar el nombre ´Mezquita de Córdoba´ para promocionar una marca o un negocio así denominado, tendrá primero que solicitar permiso al Cabildo catedralicio de Córdoba y después abonar las tasas por explotación de una denominación que desde 2012, como si de una empresa privada se tratara, la iglesia católica ha registrado a su nombre como marca comercial. No solo se apropia del monumento sino además del nombre y de su uso ciudadano. Inmatriculó el monumento en 2006 y lo ha registrado en Patentes y Marcas en 2012 a lo grande: el Cabildo se ha hecho con los derechos en casi treinta categorías industriales, desde bebidas alcohólicas a muebles, servicios de educación, metales preciosos, prendas de vestir o juegos y juguetes, entre otros cientos de productos posibles. Pero el cinismo de estos personajes se aprecia en otro detalle: tras registrar el nombre ´mezquita´ lo suprime de los folletos turísticos en los que la denominación del monumento viene indicada como ´la Catedral de Córdoba´.

La secta católica de esta forma se ha hecho con los derechos de explotación de un nombre, Mezquita de Córdoba, que supone una seña de identidad en Córdoba y que durante años se ha podido emplear libre y gratuitamente para denominar a productos de todo tipo, desde bodegas a cadenas de televisión. Niegan que sea mezquita pero como conviene al negocio se benefician de la denominación.

Para que lo entendamos: el Cabildo, por un lado, niega que lo que se conoce popularmente como mezquita, lleno de arcos de medio punto y construido por distintos califas, sea o haya sido una mezquita, independientemente del uso actual, pero simultáneamente registra tal nombre como marca comercial, impidiendo así que ese nombre pueda promocionarse en productos ligados a Córdoba y garantizando el control e ingresos derivados de la denominación por parte de posibles interesados. ¡Chapeau! ¡Si Jesús de Nazareth viviera en esta tierra, pues abemos que mora en el cielo!

Así las cosas, desde 2012 quien esté interesado, como persona o como empresa,  en comercializar un producto con la denominación ´Mezquita´, se verá obligado a solicitar el permiso del Cabildo, que podría, concederlo, negarlo o exigir un canon -un pago económico- por ello.

Me encanta la cerveza Mezquita. Excelente, intensa, con sabor, carácter y buen cuerpo. Cuando me entere que la patente ya se la han apropiado estos bucaneros que se llaman representantes de dios en la tierra dejaré de comprarla.

NOTA FINAL: no se nos olvida que hoy es el cumpleaños del hijo del rey emérito (47), Felipe Juan Pablo Alfonso de Todos los Santos de Borbón y Grecia. Salud y República.

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En la gacetilla de mañana hablaremos de JUAN CARLOS I Y EL PETRÓLEO.