@ellibelaresc

vcm_s_kf_m160_146x159La gacetilla que hoy y mañana propongo a mis lectores puede ser un negro presagio de las ´cosas´ que en esta España borbónica, católica, apostólica, romana y PePera están sucediendo y pueden ir a peor si no lo remediamos. Hablemos claro: el Partido Popular apesta a Franco. De momento, la secta y los que apestan apuntan y están a la retaguardia esperando el momento oportuno de reforzar el partido con el toque de la secta. Y atacarán porque son multitud.

El profesor Fernando López Luengos, antiguo colaborador de Hazte Oír (secta ultracatólica de la que hemos escrito en más de una ocasión en este blog), es el autor de un extenso informe sobre otra secta de extrema derecha, El Yunque, que fue entregado a la Conferencia Episcopal Española en abril de 2010. En este informe se desvela el método de actuación de esta organización que lleva instalada en España tras la muerte del dictador Franco para que nuestro país vuelva a estar gobernado «bajo los dictados evangélicos».

El Yunque es el nombre de una sociedad secreta mexicana de alcance nacional e internacional, formada por individuos mitad monjes, mitad soldados, ávidos de poder y cuyo propósito ´es defender la religión católica y luchar contra las fuerzas de Satanás, así sea mediante la violencia o el asesinato en casos extremos e instaurar el reino de Dios en la tierra´, y todo ello mediante la infiltración de todos sus miembros en las más altas esferas del poder político. La iglesia católica dice que esta sociedad secreta no es un peligro (¿?), a pesar de que, según el informe de Luengos, Rouco Varela, por aquel entonces jefe de los obispos españoles, y muchos obispos fueron espiados por la secta.

Un exmiembro de la secta, que por razones obvias quiere mantener el anonimato, cuenta que el rito de iniciación de esa sociedad secreta tiene un acusado carácter militar: «Acepto integrarme a la organización nacional El Yunque asumiendo la lucha por el reinado de Cristo en España como actividad primordial de mi vida. Juro guardar la más absoluta reserva sobre la existencia de la organización, sobre sus integrantes, acciones y estrategias. Juro también obedecer a sus mandos y ejercer responsablemente como jefe cuando así me fuera indicado. Juro como caballero cristiano defender aun a costa de mi vida este instrumento que Dios nos ha dado para instaurar su reinado en la Tierra».

Respuesta al juramento: «Somos una milicia (…) Tú no has elegido venir aquí, tú has sido elegido y a partir de hoy formarás parte de una casta de elegidos. Nuestra lucha es la de los cruzados, la de los cristeros (…) Si tus intenciones fueran traicionarnos o llegaran a desviarse de algún modo, en cada uno de nosotros encontrarás un juez justiciero», advierte el oficiante de la ceremonia de admisión, que se clausura con la consigna a coro: «Compañeros y hermanos, ¡stad firmus ut incus percusat!» (´estad firmes como yunque golpeado´) y los gritos: «¡Dios! ¡Patria! ¡Yunque!», acompañados de sonoros golpes sobre la mesa y el saludo al estilo nazi pero con el puño cerrado.

El testigo confirma que El Yunque es una organización política-religiosa destructiva que actúa como una auténtica mafia y que está enraizada en numerosos movimientos de la ultraderecha española. Una vez dentro de la secta, si constatan que te vas alejando de los contenidos de iniciación te rompen. Dice que si habla es para alertar a los jóvenes de los peligros de su antigua organización que hunde sus raíces en el integrismo religioso y el ultraderechismo político. Y teme posibles represalias.

Los miembros de la secta buscan santificarse a través de la lucha política y su objetivo es conquistar el poder a partir de una concepción mesiánica de la política. Es una estructura jerarquizada que se rige por el lema: «El que obedece no se equivoca». Se solapan en la Iglesia, invocando a los obispos y al Papa con un discurso ético y cristiano, y en las organizaciones políticas y mediáticas de la derecha. El Yunque está organizado en células estancas, de forma que pueda hacerse efectiva la regla: «No conozcas más que lo estrictamente necesario». Sus enemigos: la masonería, el movimiento homosexual, el feminismo, las uniones de hecho, el aborto, el marxismo y, por supuesto, el sionismo. El acoso al Gobierno para obtener la promulgación de leyes favorables a supuestos propósitos de la Iglesia católica, y la creación de redes de adolescentes y jóvenes con que nutrirse, constituirían otros dos pilares estratégicos. La captación de jóvenes a través de actividades tapaderas como excursiones a la montaña o campamentos de fines de semana sería otro de los principales objetivos de El Yunque por medio de la plataforma A contracorriente.

En la gacetilla de mañana hablaremos de EL YUNQUE (y 2)